Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1854-1856 (Cortes Constituyentes de 1854 a 1856)
Sesión: 19 de junio de 1855
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: nº 182, 5.776, 5777
Tema: Subsistencia de la concesión del ferrocarril de Barcelona a Zaragoza. (Apéndice 2º., Diario núm. 174. )

El Sr. SAGASTA: Señores, yo no pensaba hablar en esta cuestión, y la prueba de que no pensaba hablar es que ha pasado desapercibida para mí la discusión de la totalidad, sin embargo de que en la totalidad del proyecto veo los mismos defectos que en otras líneas; y sin embargo, como en ellas he manifestado mil ideas sobre el particular y las Cortes no las han creído dignas de tomarse en consideración, repito que no pensaba haber hablado aquí, ni pensaba por consiguiente decir nada tampoco sobre este artículo2.°; pero puesto que se trata de construir la línea desde Zaragoza a Barcelona sin que se vea de aprovecharse el trozo que hay concedido desde Moncada a Barcelona, no puedo dispensarme de decir cuatro palabras.

Señores, para entrar en Barcelona yendo de Zaragozano hay más que un solo paso, que es corto y se llama el portillo de Moncada; este paso se ha aprovechado, y en la actualidad desde Moncada a Barcelona no se puede ir por otro trayecto más que el que lleva la línea de Granollers. Pues ahora pregunto yo: la línea que desde Zaragoza ha de ir a Barcelona, ¿ha de partir de Barcelona, o solo de Moncada? Yo entiendo que debe partir sólo de Moncada, porque desde Moncada a Barcelona hay ya un camino hecho que no le ha costado nada al Gobierno, que se ha hecho sin subvención de ninguna especie; y se esto es así, si ese camino tiene por la legislación de 1.844 la obligación de acudir a todas las necesidades y de prestar el servicio de todas las líneas que a él afluyan, es evidente que es innecesario cualquier otro camino de hierro que desde Moncada vaya a Barcelona; tanto más innecesario cuanto que ese camino ha de satisfacer las mismas necesidades y ha de pasar por los mismos puntos, porque en España, señores, hasta ahora la cuestión de los caminos de hierro ha venido a ser un monopolio.

Ahora bien; si ese monopolio lo tiene ya una empresa, que lo ha recibido para la construcción de ese camino de hierro sin subvención alguna del Estado, ¿por qué se le ha de quitar para darla a otra empresa que quiere hacer su camino con dinero del Estado?

Yo entiendo que la empresa del ferrocarril de Granollers a Barcelona merece altas consideraciones de parte nuestra, y merece altas consideraciones porque ha hecho su camino sin subvención ninguna por parte del Estado; no es, justo que perjudiquemos a esa [5.776] línea que ha adquirido la prioridad, por otra que además pide una tercera parte de subvención.

La línea de Moncada a Barcelona se ha construido para dos vías; hasta ahora no creo que haya puesto más que una, porque con ella cumple todas sus necesidades; pero desde el momento que llegue la línea de Zaragoza a Barcelona hasta Moncada, entonces para satisfacer las nuevas necesidades tendrá que poner dos, tres o más. Luego si los intereses generales del Estado están plenamente satisfechos por el camino desde Moncada a Barcelona, ¿a qué construir otro por cuenta del Estado, quitando el derecho a Moncada y haciendo un gasto innecesario?

Siendo el coste total de ese trozo de unos 10 o 12 millones, va a costarle al Estado por esa subvención unos 3 millones, que, como digo, es un gasto infructuoso; pero hay otra circunstancia que, aunque de localidad, no es menos atendible.

Vamos a conceder facultad a una empresa para construir un camino que no hace falta, porque el que hay llena todas las necesidades del tráfico, y vamos para ello a quitar una porción de terreno a la agricultura, terreno, señores, que en aquel país es sumamente necesario para la misma y para el gran desarrollo que va teniendo la población en los alrededores de Barcelona.

Por todas estas consideraciones, yo espero que las Cortes se sirvan determinar que la línea que se llama de Zaragoza a Barcelona no parta desde esta última capital. No importa, señores, que en el art. 1.º se diga que se declara subsistente la concesión del ferrocarril de Barcelona a Zaragoza, para que esta declaración se considere contraria a mi petición, porque eso no prejuzga la cuestión de arranque; el art. 1.º establece la denominación del camino, poro no establece por eso que haya de partir desde Barcelona. Además, es un hecho evidente que la Comisión no ha querido prejuzgar esta cuestión, puesto que en uno de los artículos de la ley dice que cuando la empresa concesionaria tenga en explotación esta línea hasta Cervera, podrá construir el trozo de Moncada a Barcelona para hacerle partir del recinto mismo de esta ciudad; y yo pregunto: si la Comisión hubiera querido resolver esta cuestión, ¿por qué andar con estas dudas? ¿por qué no establecerlo desde luego? Cuando no lo ha hecho, señores, es porque no ha querido prejuzgar la cuestión, y no está prejuzgada en el art. 1.° Esta cuestión no se ha prejuzgado más que cuando la empresa del ferrocarril de Zaragoza a Barcelona pidió autorización para hacer estudios, y habiendo empezado a hacerlos desde Barcelona, la empresa de Granollers reclamó al Gobierno, y este dijo que el haber empezado desde allí los estudios no prejuzgaba la cuestión de arranque, que ésta sería resuelta en su tiempo y lugar. Yo pido, pues, que se respeten los derechos de esa empresa, tanto más atendibles cuanto que ha construido su trozo de camino sin subvención ninguna, y alguna preferencia merecen empresas que esto hacen, cuando a otras se están dando subvenciones tan grandes.

Otra pregunta me queda que hacer respecto del artículo 2.° Se dice en él que se suprime el subsidio ofrecido en 1.852, y que en sustitución de él auxiliará el Estado la construcción de esta línea con una subvención igual a la tercera parte del presupuesto, siempre que no exceda de 80 millones de reales. ¿Conocemos el presupuesto de esta línea? Si le conocemos, podemos fijar la cantidad de la subvención, que debe ser de la tercera parte del presupuesto; y en ese caso ¿por qué se dice: si no excede de 80 millones de reales? El presupuesto, señores, debe conocerse, y fijarse de una vez la subvención sin vacilar, para hacer que no pueda pasar de lo justo.

Yo, pues, desearía que se fijase, primero, que si la línea de Zaragoza a Barcelona pasase de Moncada, no se extendiese más que hasta este punto la subvención; y segundo, que se determinase ésta de una manera fija.



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